MILENA (mama de Nico, 18 años)
Siempre firme y con la confianza en la contencion que tienen los alumnos en el Instituto.
Juani Ferreyra (guitarra, guitarra eléctrica y batería)
Hola, somos Marce y Maru, papás de Juani.
Arrancamos este camino músical allá por el año 2013, llevando a Juani al taller de música para chicos en el que bailamos, cantamos, nos reímos y emocionamos hasta las lágrimas. Luego de un año, más o menos, Juani eligió tocar la guitarra criolla con Carla.
Nos cuesta mucho poner en palabras su sentimiento para con ella, la guitarra y el instituto.
Athenea no sólo hizo que amara la guitarra criolla, sino que dsps decidió tocar la batería y la guitarra eléctrica. Aprendió con ellos a sentir y a amar la música con todo su ser.
Todo es felicidad para Juani cuando está en ese espacio en el que se lo quiere y se siente cómodo, tranquilo y en paz.
Nada, ni la pandemia, impidió que esa felicidad se opacara, las clases virtuales se sucedieron una tras otra y siguió aprendiendo más y más, esperando cada día la hora de su clase!
No podemos más que agradecerle a Carla, Nora, Lucas y Claudio cada día de música, nuestra casa llena de alegría y el amor inmenso con el que se dedican a que la magia solo suceda!
Andrea y Mario ,
Papás de Sofi, empezó el año pasado en forma virtual
En 2020 Sofía decidió acercarse a la guitarra y empezar a tomar clases.
Con mucha ilusión la llevamos a Athenea, una clase, dos y… comenzó la pandemia.
En un año de clases virtuales, conocimos el instrumento y el modo cálido y divertido de aprender con Nora y el método suzuki.
Los conciertos virtuales con chicos de otros países fueron inolvidables. Gracias Athenea por esta experiencia tan hermosa como inimaginada.
Daniel, papa de Lola
Mi hija Lola comenzó a incursionar guitarra con el método Suzuki hace poco más de un año y la verdad fue una experiencia muy agradable que hizo más llevadera la cuarentena.
A pesar de hacer todas las clases de manera virtual, en ningún momento dejó de aprender música mezclando teoría con juegos.
Tuvo también la suerte de participar en algunos recitales y compartir esos hermosos momentos con su familia viéndola desde sus hogares.
Esperamos algún día volver a compartir las clases de manera presencial y seguir aprendiendo y divirtiéndonos (los padres también disfrutamos desde otra posición viendo a nuestros hijos tocar).